2019 I La opinión. A Coruña. Arte flamenco para el siglo XXI
“Estudié Bellas Artes, pero me especialicé en nuevas metodologías de aprendizaje de las TIC. Muchos museos de allí ya están apostando por la tecnología, pero aquí vamos con siete u ocho años de retraso”, explica la artista, que investiga desde entonces las posibilidades didácticas que se gestan en la frontera entre la plástica y lo digital.
El conjunto de actividades, orientadas a escolares y a público familiar y con diversidad funcional, comenzarán siempre con una visita guiada, a la que seguirá un taller gestado bajo la idea del “hazlo tú mismo”. Utilizando todo tipo de herramientas innovadoras, como la pintura conductora de electricidad, los asistentes tendrán que reinterpretar las obras con técnicas tradicionales, a las que añadirán luego la programación para convertir sus piezas en pianos, videojuegos o fanzines interactivos. “Consiste en que desde la plástica los niños terminen programando, y que reflexionen sobre la idea de la técnica. Estamos en un momento en el que la robótica está en todos lados, y tiene que haber una generación que pueda pensar de forma sistémica”, explica Guimeráns, que enfocó su programa “en la línea de lo que se está haciendo” en el Victorian and Albert Museum.